Jorge Asdrubal
Las aplicaciones de colaboración como Slack, Monday, Notion y ClickUp se han convertido en herramientas esenciales para las empresas, ayudando a mejorar la productividad y la comunicación. Sin embargo, a medida que estas aplicaciones manejan volúmenes crecientes de datos sensibles, es crucial implementar una sólida gobernanza de acceso a datos—políticas y prácticas que aseguren que solo las personas correctas tengan acceso a los datos correctos en el momento adecuado.
Sin una gobernanza adecuada, las empresas pueden enfrentarse a riesgos serios: accesos no autorizados, fugas de datos y una gestión ineficaz del acceso durante los procesos de onboarding y offboarding. En este artículo, te guiaremos a través de pasos sencillos para implementar un marco eficaz de gobernanza de acceso a datos para tus herramientas de colaboración, ayudándote a proteger tus datos y garantizar operaciones fluidas.
Antes de implementar cualquier estrategia de gobernanza de datos, necesitas entender quién tiene acceso actualmente a tus aplicaciones de colaboración y a qué datos pueden ver o modificar. Sin este punto de partida, es imposible gestionar o controlar el acceso de manera eficaz.
Revisa los permisos de los usuarios:
Comienza auditando quién tiene acceso a cada aplicación de colaboración (como Slack, Monday, Notion) y qué nivel de acceso tienen (Administrador, Editor, Visualizador, etc.).
Evalúa los roles actuales:
Asegúrate de que los usuarios tengan los roles correctos basados en sus responsabilidades laborales. Elimina privilegios de administrador innecesarios o roles obsoletos que ya no correspondan a las necesidades actuales.
Identifica datos sensibles:
Ubica y clasifica la información sensible (como registros financieros, datos de clientes o propiedad intelectual) almacenada en cada aplicación. Anota quién puede acceder a estos datos.
Aprovecha los registros de auditoría y las herramientas de informes integrados en las aplicaciones para rastrear cómo se accede a los datos y quién lo hace. Esto te ayudará a identificar vulnerabilidades potenciales o información sobreexpuesta.
El control de acceso basado en roles (RBAC) asegura que los empleados solo puedan acceder a los datos que necesitan para realizar sus funciones laborales, evitando accesos no autorizados a información sensible. Además, simplifica la gestión de usuarios al agrupar los permisos según roles en lugar de gestionar accesos individuales.
Define roles y permisos:
Configura roles de usuario (como Administrador, Editor, Visualizador) basados en las funciones del trabajo. Por ejemplo, un gerente de proyecto puede necesitar acceso a todos los documentos y tareas dentro de un proyecto, mientras que un miembro del equipo solo necesita acceso a sus tareas asignadas.
Limita el acceso de administradores:
El acceso de administrador debe restringirse a un grupo pequeño y de confianza. Demasiados administradores aumentan el riesgo de cambios accidentales o malintencionados en los datos.
Revisa y actualiza roles regularmente:
A medida que los equipos crecen y las responsabilidades cambian, revisa periódicamente los roles de los usuarios para asegurarte de que reflejen las necesidades y cambios organizacionales actuales.
Muchas aplicaciones de colaboración, como Slack, Notion y ClickUp, ofrecen configuraciones detalladas de acceso basado en roles. Utiliza estas herramientas para ajustar quién tiene acceso a proyectos, documentos o canales críticos.
Un onboarding eficiente garantiza que los nuevos empleados tengan acceso oportuno a las herramientas y datos que necesitan, mientras que un offboarding efectivo evita que los exempleados retengan acceso a información sensible una vez que dejan la empresa. Ambos procesos son claves para una buena gobernanza de acceso a datos.
Onboarding:
Automatiza la provisión de acceso:
Integra tus aplicaciones de colaboración con un sistema de gestión de identidades como
Okta
o
Azure Active Directory
para asignar automáticamente a los nuevos empleados los permisos de acceso adecuados según su rol.
Configura permisos predeterminados:
Crea plantillas de acceso predeterminadas para los nuevos empleados según su departamento o función laboral, asegurándote de que obtengan acceso inmediato a las herramientas y datos relevantes.
Offboarding:
Elimina el acceso de inmediato:
Cuando los empleados dejan la empresa, revoca su acceso a las aplicaciones de colaboración de inmediato. Esto se puede hacer manualmente o mediante automatización a través de tu sistema de gestión de identidades.
Transfiere la propiedad de los datos:
Asegúrate de que cualquier documento, proyecto o tarea propiedad del empleado saliente sea reasignado a otro miembro del equipo, evitando que los datos se pierdan o queden huérfanos.
Desarrolla una lista de verificación para los procesos de onboarding y offboarding para garantizar que no se pasen por alto puntos de acceso. Audita regularmente estos procesos para identificar posibles brechas.
Tener políticas claras y aplicables de acceso a datos ayuda a los empleados a entender qué datos pueden acceder, cómo manejarlos y dónde almacenarlos. Este paso es crucial para garantizar que los datos se gestionen de manera segura y cumplan con las leyes y normativas de privacidad como GDPR o HIPAA.
Crea políticas claras:
Redacta políticas de acceso a datos que definan qué tipos de datos se consideran sensibles, quién tiene acceso a ellos y las reglas para compartir o almacenar esta información. Asegúrate de que estas políticas estén disponibles para todos los empleados.
Implementa controles de acceso a datos:
Utiliza herramientas integradas como restricciones de compartición de archivos o cifrado para aplicar tus políticas. Por ejemplo, limita las opciones de compartición externa para documentos confidenciales o implementa accesos temporales que expiran una vez que finaliza un proyecto.
Capacita a los empleados:
Capacita regularmente a los empleados sobre la importancia de la gobernanza de acceso a datos y cómo seguir las políticas de la empresa para reducir el riesgo de exposición accidental de datos.
Si trabajas en industrias altamente reguladas (como la salud o las finanzas), considera integrar herramientas de Prevención de Pérdida de Datos (DLP) para monitorear y bloquear el intercambio no autorizado de datos sensibles dentro de tus aplicaciones de colaboración.
El monitoreo continuo de la actividad de los usuarios es esencial para detectar problemas de seguridad potenciales y garantizar que el acceso a los datos siga alineado con las políticas organizacionales. Las auditorías regulares permiten estar al tanto de los cambios en roles de usuarios, permisos y patrones de acceso.
Habilita registros de actividad y auditorías:
La mayoría de las aplicaciones de colaboración proporcionan registros que rastrean la actividad de los usuarios, como inicios de sesión, acceso a archivos y eventos de compartición de datos. Habilita estos registros para controlar quién accede a qué.
Configura alertas para actividad sospechosa:
Utiliza herramientas de seguridad integradas o de terceros para activar alertas cuando se detecte actividad inusual, como alguien descargando una gran cantidad de archivos sensibles o accediendo a datos que normalmente no utiliza.
Realiza auditorías periódicas:
Audita periódicamente los permisos de los usuarios, las integraciones de aplicaciones y los patrones de acceso a datos para garantizar el cumplimiento de tus políticas de gobernanza.
Para empresas con necesidades de seguridad más complejas, considera integrar tus aplicaciones de colaboración con herramientas de Gestión de Información y Eventos de Seguridad (SIEM) como Splunk o Sumo Logic para un monitoreo más robusto en tiempo real y análisis de seguridad.
Las herramientas de colaboración suelen permitir la integración con aplicaciones de terceros para mejorar la productividad, pero demasiadas integraciones no verificadas pueden exponer datos sensibles a riesgos de seguridad. Gestionar estas integraciones es crucial para mantener una fuerte gobernanza de acceso a datos.
Crea una lista blanca de aplicaciones:
Solo permite que se integren aplicaciones de terceros confiables y verificadas con tus herramientas de colaboración. Bloquea o elimina cualquier aplicación innecesaria o sospechosa.
Restringe los permisos de las aplicaciones:
Asegúrate de que las aplicaciones de terceros solo tengan acceso a la cantidad mínima de datos necesarios para su función. Revisa y actualiza regularmente los permisos de estas aplicaciones.
Audita las integraciones de aplicaciones:
Revisa periódicamente todas las integraciones de aplicaciones de terceros para confirmar que aún sean necesarias y que cumplan con tus estándares de seguridad.
Para mayor seguridad, utiliza herramientas que permitan la gestión de tokens OAuth, lo que te permitirá revocar el acceso a aplicaciones que ya no requieren integración con tus herramientas de colaboración.
Implementar la gobernanza de acceso a datos no tiene por qué ser abrumador. Siguiendo estos pasos sencillos—realizar auditorías de acceso, configurar permisos basados en roles, optimizar los procesos de onboarding y offboarding, reforzar las políticas de acceso a datos, monitorear la actividad y gestionar las integraciones de terceros—puedes crear un entorno más seguro y conforme para tus aplicaciones de colaboración.
Una gobernanza sólida no solo protege tus datos, sino que también mejora la eficiencia operativa al garantizar que los empleados tengan el acceso adecuado a las herramientas e información que necesitan, sin exponer a la organización a riesgos innecesarios.
P1: ¿Qué es la gobernanza de acceso a datos? La gobernanza de acceso a datos se refiere al conjunto de políticas y prácticas que regulan quién puede acceder a ciertos datos, asegurando que la información sensible esté correctamente protegida y solo disponible para el personal autorizado.
P2: ¿Cómo afectan el onboarding y offboarding a la gobernanza de acceso a datos? El onboarding garantiza que los nuevos empleados reciban los permisos de acceso correctos, mientras que el offboarding elimina el acceso de inmediato cuando los empleados dejan la organización. Ambos procesos son esenciales para mantener una gobernanza sólida y prevenir el acceso no autorizado.
P3: ¿Cómo puedo asegurar las integraciones de aplicaciones de terceros en las herramientas de colaboración? Para asegurar las integraciones de aplicaciones de terceros, crea una lista blanca de aplicaciones aprobadas, limita su acceso a datos sensibles y audita regularmente estas integraciones para garantizar que cumplan con tus estándares de seguridad.
P4: ¿Con qué frecuencia debo auditar el acceso de usuarios en las aplicaciones de colaboración? Se recomienda auditar el acceso de los usuarios al menos cada trimestre, aunque pueden ser necesarias revisiones más frecuentes en organizaciones más grandes o en industrias altamente reguladas. Las auditorías regulares aseguran que los permisos de acceso sigan alineados con tus políticas de gobernanza.
P5: ¿Qué herramientas pueden ayudar con la gobernanza de acceso a datos en las aplicaciones de colaboración? Puedes utilizar herramientas de gestión de identidades como Okta o Azure Active Directory para los procesos de onboarding y offboarding, y herramientas de SIEM como Splunk o Sumo Logic para el monitoreo en tiempo real y las alertas de seguridad.
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